Perdiendo la cabeza
O como es que la ignorancia a nuestro medio
es algo tan aceptable...
26
de Julio del 2010
Hoy en día, los videojuegos tienen
cerca de treinta años siendo un medio de entretenimiento digital al
alcance de todos. Hace mucho que dejaron de ser tan solo un fenómeno y han
llegado más lejos de lo que antes se hubieran imaginado.
Sin embargo, cuando sea que un
videojuego, en cualquiera de sus distintas representaciones, hace su
aparición en la escena de una película o serie de televisión es imposible
no notar los errores y las falsas suposiciones que suelen plagar las
representaciones de nuestro medio favorito de entretenimiento.
Bien, pues el pasado 23 de julio tuve
suficiente. Por azares del destino estaba viendo un capítulo de la serie
La Rosa de Guadalupe intitulado: Plan Maestro para Hijos en
Vacaciones.
En dicha serie me topé con una escena
que me hizo perder los estribos y me orilló a escribir este artículo con
el único propósito de ridiculizar lo que ví... porque este capítulo si que estaba rogando porque
alguien lo hiciera.
Última parte...
Regresando a la primera escena,
tenemos a la madre de los niños entrando a la habitación para hacerles
saber que no importa que estén de vacaciones, no está bien que se la pasen
jugando hasta muy noche (¿en serio?).
Dado que sus hijos no están
dispuestos a dejar de jugar, ella procede a apagarles la consola...
seguido por frustración por parte de sus hijos.
Algo que rara vez suelen
representar en pantalla es que los jugadores somos seres razonables
capaces de negociar el final de nuestra sesión de juego. Tú eres un
jugador, imagina que estás jugando tu juego favorito o el juego que más
acostumbras jugar. Cuando llega alguno de tus padres o ser querido a
pedirte que dejes de jugar, ¿cual es tu respuesta?
"Ya voy" o "ya casi termino" son
respuestas aceptables; cuando buscamos una respuesta más explícita decimos
que dejaremos de jugar cuando "acabe esta partida" o "ya que salve mi
juego".
Quizá no nos comprendan, pero
apagarnos la consola no es equivalente a apagarnos la televisión. El
interrumpir nuestro juego significa haber desperdiciado los últimos 15 -
45 minutos de nuestra vida. Además, los jugadores -por instinto- estamos
entrenados a pausar nuestro juego cuando alguien demanda nuestra absoluta
atención.
El único caso en el que no
pondríamos pause a nuestro juego sería si nos encontráramos jugando en
línea; y este es caso en el cual, ¡por ningún motivo permitiríamos a
alguien apagar nuestra consola! ¿Abandonar la partida? ¿Perder la
experiencia acumulada? ¿Salirse del juego que ibas ganando? ¿Perder
reputación y la confianza de tus amigos en línea?
No solo evitaríamos que alguien
apagara nuestra consola, ¡protegeríamos el botón de apagado con nuestro
propio ojo! ¿Quieren saber que pasa cuando alguien tiene la osadía de
apagar nuestra consola sin nuestro consentimiento?.*
Esto...
(Por lo menos pasa por nuestra mente)
Nota: Considera que el presente
artículo es solo una parodia, no es aconsejable interponer tu ojo a un
dedo en dirección al botón de apagado... Ah si, y decapitar gente
también es malo... MALO.
Comentarios adicionales en cuanto
a la elaboración de este artículo disponibles en el blog:
Acerca de... Los programas
de televisión en México.
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