¿Cómo saber cuando un desarrollador con la licencia de caricatura con una
popularidad en declive está desesperado por ideas? Cuando tienen que
fusilarse un insípido juego de Los Simpson para hacer flotar un concepto
sin inspiración.
Arriba: ¿Sabías que Gargamel creó a Pitufina con el propósito de que esta
se infiltrara en la aldea Pitufo y la destruyera desde adentro, solo para
que sus planes fueran frustrados por Papá Pitufo quién le realizó una cirugía plástica que
la convirtió en rubia? Esta basura es verdad.
Smurfs Travel the World continuó con
la horrible mecánica de “correr y saltar” para sobrevivir, pero por lo
menos ahora nuestros héroes finalmente se pusieron serios y ¡adquirieron
la nueva habilidad de patear aves y serpientes! Sí, les tomó casi una
década a los Pitufos perfeccionar un movimiento ofensivo, y siguiendo el
avance de los tiempos, Pitufina fue promovida a un personaje jugable,
trascendiendo de esta manera a su anterior rol como la dama por siempre
secuestrada. ¡Hablando de progreso!
Arriba: Disculpen el lenguaje
Lo de “Viajando por el Mundo”, por
otro lado, no fue más que un patético pretexto para transportar a los
Pitufos más allá de su cansada existencia en la misma aldea del bosque y
el Castillo de Gargamel, y de esa manera poder transportarlos a los
trilladísimos niveles de desierto, selva y hielo. Un mapa mundial es todo
lo que tenías para poder darte cuenta de que esta redibujada secuela ahora
era mundial.
Arriba: Como tu digas, juego…
La versión para Sega Master System ni
siquiera se molestó haciendo tales distinciones y simplemente lo llamó The
Smurfs 2, siendo además notable por ser absolutamente el último juego
publicado para esta consola en Europa.
The Smurf’s
Nighmare | 1997
Gargamel hacía de nuevo de las suyas,
hechizando con perdición a los pobres e idiotas Pitufos en su búsqueda de…
¿lo que originalmente pensé que era un plan maligno y mal dirigido por
conseguir comida? Claramente debe de haber una mejor opción en este espeso
bosque que deshuesar varias docenas de roedores mágicos, de modo que me
imagino que Gargamel pasó a elaborar métodos de verdadera tortura.
Arriba: ¡OBSCENIDAD A LA VISTA!
Gargamel lanza un hechizo de sueño a
toda la aldea, pero en vez de darle eutanasia y devorarlos mientras están
dormidos, el los obliga a vivir versiones jugables de sus más profundas
pesadillas. El por qué el inconsciente de los Pitufos se ve aterrorizado
por niveles ubicados en cocinas y bibliotecas es algo que no logro
entender; pero entonces me doy cuenta de que mido 1.88 metros y no podría
relacionarme con los temores de unos enanos mutantes de Bélgica.
The Smurfs | 1999
Aja, ¡de vuelta a lo básico! Antes
que el relanzamiento de las series se pusiera de moda, ¡The Smurfs se
olvidaron de toda pretensión y errores titulares para su debut en
PlayStation en 3D! El juego finalmente aceptó el público demográfico hacia
el que estaba dirigido al no querer hacerse pasar por un juego para todo
el público, sino que este solo era para bebés desposeídos de la habilidad
para percatarse de lo que era la calidad.
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Ofreciendo dos niveles de dificultad
bañados en azúcar (Pan Comido y No es un Día de Campo - ¡Ingenioso!) y
presentado en puntiagudos polígonos, nuevamente jugabas el papel de Pitufo
Fortachón en una aventura por rescatar a un par de Pitufos. Sin embargo, en un
giro interesante, el juego te introduce con la aparición de un bebé Pitufo,
cuyo nombre no puedo recordar, y debes de colectar artículos para bebé con
el propósito de criar al recién nacido de sexo aún no determinado.
¡Wow! Eso es genial, ¿no? No… Bueno, solo quedan unos cuantos juegos más
por revisar.
Smurfs
Racing | 2001
¿Y por qué los endemoniados Pitufos
deberían de ser excluidos de tener su propio clon de Mario Kart? ¡Todo
mundo tuvo uno tiempos atrás! Sip, los Pitufos llegaron con un rugir de
motores a un nuevo milenio con un juego de karts olvidable y falto de
inspiración, y era uno que el mundo realmente no iba a olvidar. No debido
a algún tipo de calidad inherente; sino porque para ese entonces, el
Internet ya estaba corriendo a todo su potencial, y porque este fue uno de
los pocos juegos en esta lista que los emergentes sitios dedicados a videojuegos
se tomaron la molestia de dar su reseña. ¿Pueden creer que trataron a este
como a un juego de verdad?
; ;
Si puedo dar a este título algún
crédito es por el hecho de que este contenía a más de dos personajes
jugables y cada kart representaba la distinción de sus personalidades, en
vez de ser un interminable ejército de Jango Fetts. Sin embargo, No puedo
perdonar que el anunciador gritara “3… 2… 1… PITUFO!” al inicio de cada
carrera, debido a que ya no puedo soportar ese tipo de insensateces
después de una década de ver Los Pitufos y ser lo suficientemente grande
como para razonarlo mejor. Esa basura es irritante por donde sea que la
quieras ver.
